La mirada a la construcción desde la cibercultura

Todavia recuerdo aquella vez en que mis compañeros de cuarto semestre de Comunicación, en la materia de Semiótica, estaban tan enfadados porque decían que sólo veniamos a perder el tiempo en esa clase, que la maestra no enseñaba, que nos atiborraba de trabajos y que, ademas, teníamos que conectarnos a internet todos los días para poder trabajar, paralelamente, en un grupo virtual. Ese grupo virtual nadie comprendía sus objetivos y al parecer era sólo un capricho más de la profesora, así como todas sus ideas que ponía en práctica con nosotros.

Sin embargo, hasta donde yo alcanzaba a ver, ese enojo que casi todos teníamos era particularmente significativo si nos poniamos a pensar cuáles eran los procesos por los que estabamos pasando y todo lo que se movia y removia en nuestras cabezas. Ahora en septimo semestre, cursando la materia de Computación aplicada a la investigación con la misma profesora, he podido visualizar más claramente las causas por las que nos invade tanta molestia.

Desafortunadamente, a poco días de terminar el semestre, no he podido participar activamente en el proceso de construcción que todo el grupo, con su tiempo y trabajo, ha podido iniciar. Mi papel es el de observador y ello, desde mi punto de vista, también implica una responsabilidad conmigo y con el grupo.

Parte de esa responsabilidad es lo que pretendo hacer aquí: un registro de la experiencia de lo que nos ha tocado vivir, a mí y a mis compañeros, en el grupo de Computación aplicada y en el grupo CAI(http://mx.groups.yahoo.com/group/cai_2006/), que son uno mismo.